Tarde de Toros



Hallan carta escrita por Don Bosco hace 135 años




La Inspectoría Salesiana del noreste de Brasil informó que entre documentos y fotografías del Archivo Inspectorial provincial en la ciudad de Recife, se encontró el original de una carta manuscrita de Don Bosco de hace 135 años, cuyo contenido se ha decidido revelar.
La Agencia Info Salesiana (ANS), órgano de comunicación periodística de la congregación, informó el jueves 20 de agosto de 2020 que se había “encontrado un documento realmente precioso”, una “misiva fechada 30 de septiembre de 1885” que se encuentra “guardada en una teca.
Asimismo, se reveló que se trata de una carta presente en las Memorias Biográficas de San Juan Bosco del Volumen XVII, Cap. XXII, pg. 622.

“Esta reliquia se añade a otras extraordinarias que nuestra Inspectoría conserva con particular cariño, como el cáliz y la patena usada por Don Bosco, símbolos de la fuente primaria de toda su actividad educativa; una estola sacerdotal, símbolo de su vocación y santidad vivida hasta el último respiro a favor de los jóvenes; y ahora la carta que revela el empeño misionero de su obra que por la Divina Providencia nos ha llegado”, sostuvo la Inspectoría salesiana.

Aquí el texto completo escrito por Don Bosco:

Queridísimo P. Giordano,
Con gran placer los compañeros y yo hemos recibido tus cartas, y las hemos leído en estos ejercicios espirituales. Estos escritos serán siempre gratos cuando los envíes. Tendrás seguramente no pocas dificultades al iniciar una misión tan extensa como la de San Pablo, ¿no es verdad?

Tú tienes por lo tanto que ocuparte para buscar compañeros y encontrar vocaciones. Me aseguran que estas son muy raras; por lo tanto, si logras descubrir alguna, deberás hacer cualquier esfuerzo y cualquier gasto pecuniario que nos sea posible para lograrlo.

Aquí nosotros tenemos muchos, sin embargo, si pudieras enviarnos algunos cientos sería un placer, y nosotros intentaremos instruirlos y enviártelos nuevamente, de manera que puedan ayudarte en las misiones hasta el Mato Grosso.

En los próximos ejercicios o en otras ocasiones en las que podrás hablar a nuestros hermanos, les dirás que yo estoy informado que la mies es mucha y el número de operarios escaso, pero nosotros rezaremos y la ayuda de Dios no nos faltará para proveernos de todos aquellos que sean necesarios.

Estoy aquí en S. Benigno con 160 novicios que hacen sus ejercicios para emitir los votos. Los predicadores son el padre Francesia y el padre Lemoyne, que diversas veces me han hablado de ti y de tus compañeros.

Es el mismo número que la tanda anterior, si bien los ahora inscritos iniciarán la próxima semana su año regular de noviciado.

Adiós, mi siempre querido P. Giordano, sé cuidadoso con la santidad. El Señor te bendiga, bendiga a aquellos hermanos nuestros que trabajan duro y ganan muchas almas para el cielo. Saludos a todos de parte mía y les dirás a ellos que cada día en la Santa Misa rezo a Jesús y María para que nos ayuden a ganar muchas almas y a ser todos un día feliz en el tiempo y en la bienaventurada eternidad, Amén.

Todos nuestros hermanos te saludan y rezan por ti. Ustedes recen sin cesar por los suyos.

S. Benigno, 30 septiembre 1885.
Con cariño tu amigo en Jesucristo,
P. GIOV. BOSCO.






Noticias



Exhortación Apostólica postsinodal Christus Vivit





En la exhortación apostólica Christus Vivit (Cristo vive), que recoge las conclusiones del Sínodo 2018 dedicado a los jóvenes, el Papa Francisco se dirige a toda la Iglesia, pero en especial a los jóvenes del mundo. Se trata de una reflexión que busca estimular a todos y ofrece planteamientos generales para el discernimiento eclesial en esta materia.
Con un total de 299 puntos distribuidos en nueve capítulos, este documento fue firmado el 25 de marzo de 2019 en Loreto (Italia)
Francisco comienza la exhortación con esta frase: “Cristo vive. Él es nuestra esperanza y la juventud más hermosa de este mundo. Todo lo que toca se hace joven, se hace nuevo, se llena de vida … ¡Él vive y te quiere vivo!”.
El Papa hace un breve recuento del camino seguido para llegar a este documento: “Me he dejado inspirar por la riqueza de las reflexiones y diálogos del Sínodo del año pasado. Y añade: “De ese modo, mi palabra estará cargada de miles de voces de creyentes de todo el mundo que hicieron llegar sus opiniones al Sínodo. Aun los jóvenes no creyentes, que quisieron participar con sus reflexiones, han propuesto cuestiones que me plantearon nuevas preguntas”.

Capítulo 1
En este primer capítulo, Francisco retoma las Sagradas Escrituras y se pregunta: ¿Qué dice la palabra de Dios sobre los jóvenes?  Su respuesta recorre el Antiguo Testamento y recuerda figuras como Gedeón, Samuel, el Rey David, Jeremías, Rut. Al citar el Nuevo Testamento plantea: “El que es mayor entre vosotros, se hace como el más joven” (Lc 22,26). Para él, la edad no establecía privilegios, y que alguien fuera más joven no significaba que valiera menos”.

Capítulo 2
El capítulo segundo está dedicado a ver la figura de “Jesucristo siempre joven”. Inspirado en el pasaje de la visita de Jesús y sus padres al templo de Jerusalén, Francisco recuerda que Jesús no es un solitario. Por ello, “gracias a la confianza de sus padres… se mueve libremente y aprende a caminar con todos los demás”. De este hecho el Papa infiere que: «Jesús tenía una confianza incondicional en el Padre, cuidó la amistad con sus discípulos, e incluso en los momentos críticos permaneció fiel a ellos. Manifestó una profunda compasión por los más débiles, especialmente los pobres, los enfermos, los pecadores y los excluidos. Tuvo la valentía de enfrentarse a las autoridades religiosas y políticas de su tiempo; vivió la experiencia de sentirse incomprendido y descartado; sintió miedo del sufrimiento y conoció la fragilidad de la pasión”.
El Papa llama la atención en este capítulo a la Iglesia, por el peligro de perder el entusiasmo y compromiso: “Nos hace falta crear más espacios donde resuene la voz de los jóvenes”. Ellos ayudarán a mantenerla joven. “A través de la santidad de los jóvenes la Iglesia puede renovar su ardor espiritual y su vigor apostólico”. Finalmente, recuerda el Papa a figuras como María, san Sebastián, San Francisco y otros muchos, jóvenes que apostaron y creyeron en el proyecto de Jesús. “El corazón de la Iglesia también está lleno de jóvenes santos que entregaron su vida por Cristo, muchos de ellos hasta el martirio”.  Para Francisco, “ellos fueron preciosos reflejos de Cristo joven que brillan para estimularnos y para sacarnos de la modorra”. Nos recuerda a   doce jóvenes, de distintos momentos de la historia, que “vivieron la santidad cada uno a su modo”, que “no conocieron la vida adulta y nos dejaron el testimonio de otra forma de vivir la juventud”:

1. San Sebastián

“En el siglo III, san Sebastián era un joven capitán de la guardia pretoriana. Cuentan que hablaba de Cristo por todas partes y trataba de convertir a sus compañeros, hasta que le ordenaron renunciar a su fe. Como no aceptó, lanzaron sobre él una lluvia de flechas, pero sobrevivió y siguió anunciando a Cristo sin miedo. Finalmente lo azotaron hasta matarlo”.





2. San Francisco de Asís

“San Francisco de Asís, siendo muy joven y lleno de sueños, escuchó el llamado de Jesús a ser pobre como Él y a restaurar la Iglesia con su testimonio. Renunció a todo con alegría y es el santo de la fraternidad universal, el hermano de todos, que alababa al Señor por sus creaturas. Murió en 1226”.






3. Santa Juana de Arco

“Santa Juana de Arco nació en 1412. Era una joven campesina que, a pesar de su corta edad, luchó para defender a Francia de los invasores. Incomprendida por su aspecto y por su forma de vivir la fe, murió en la hoguera”.





4. Andrés Phû Yên

“El beato Andrés Phû Yên era un joven vietnamita del siglo XVII. Era catequista y ayudaba a los misioneros. Fue hecho prisionero por su fe, y debido a que no quiso renunciar a ella fue asesinado. Murió diciendo: ‘Jesús'”.







5. Catalina Tekakwitha

“En el siglo XVII, santa Catalina Tekakwitha, una joven laica nativa de América del Norte, sufrió una persecución por su fe y huyó caminando más de 300 kilómetros a través de bosques espesos. Se consagró a Dios y murió diciendo: ‘¡Jesús, te amo!'”.








6. Santo Domingo Savio

“Santo Domingo Savio le ofrecía a María todos sus sufrimientos. Cuando san Juan Bosco le enseñó que la santidad supone estar siempre alegres, abrió su corazón a una alegría contagiosa. Procuraba estar cerca de sus compañeros más marginados y enfermos. Murió en 1857 a los catorce años, diciendo: ‘¡Qué maravilla estoy viendo!'”.







7. Santa Teresa del Niño Jesús

“Santa Teresa del Niño Jesús nació en 1873. A los 15 años, atravesando muchas dificultades, logró ingresar a un convento carmelita. Vivió el caminito de la confianza total en el amor del Señor y se propuso alimentar con su oración el fuego del amor que mueve a la Iglesia”.








8. Ceferino Namuncurá

“El beato Ceferino Namuncurá era un joven argentino, hijo de un destacado cacique de los pueblos originarios. Llegó a ser seminarista salesiano, lleno de deseos de volver a su tribu para llevar a Jesucristo. Murió en 1905”.








9. Isidoro Bakanja


“El beato Isidoro Bakanja era un laico del Congo que daba testimonio de su fe. Fue torturado durante largo tiempo por haber propuesto el cristianismo a otros jóvenes. Murió perdonando a su verdugo en 1909”.









10. Pier Giorgio Frassati

“El beato Pier Giorgio Frassati, que murió en 1925, ‘era un joven de una alegría contagiosa, una alegría que superaba también tantas dificultades de su vida’. Decía que él intentaba retribuir el amor de Jesús que recibía en la comunión, visitando y ayudando a los pobres”.





11. Marcel Callo

“El beato Marcel Callo era un joven francés que murió en 1945. En Austria fue encerrado en un campo de concentración donde confortaba en la fe a sus compañeros de cautiverio, en medio de duros trabajos”.








12. Chiara Badano

“La joven beata Chiara Badano, que murió en 1990, ‘experimentó cómo el dolor puede ser transfigurado por el amor […]. La clave de su paz y alegría era la plena confianza en el Señor y la aceptación de la enfermedad como misteriosa expresión de su voluntad para su bien y el de los demás'”.







Capítulo 3
El capítulo tres, el Papa lo titula: “Ustedes son el ahora de Dios” y comienza valorando el aporte de los jóvenes a sus iglesias locales: “cuando la Iglesia abandona esquemas rígidos y se abre a la escucha disponible y atenta de los jóvenes, esta empatía la enriquece, porque permite que los jóvenes den su aportación a la comunidad, ayudándola a abrirse a nuevas sensibilidades y a plantearse preguntas inéditas”.
El Papa invita a tomar conciencia que no se puede hablar de una sola juventud. Esta es una realidad variada, multicultural y no se expresa de la misma manera donde los jóvenes son mayoría que donde los jóvenes son minoría. Tampoco es igual donde los jóvenes están más cerca de las oportunidades que ofrece la globalización, que aquellos que viven en los márgenes y amarguras de las sociedades. Aquellos que tienen familias y viven con ellas y de aquellos que, por migraciones y guerras, se encuentran solos.
En este capítulo, el Papa expresa sobre el tema de los abusos: “quiero expresar con cariño y reconocimiento mi gratitud hacia quienes han tenido la valentía de denunciar el mal sufrido: ayudan a la Iglesia a tomar conciencia de lo sucedido y de la necesidad de reaccionar con decisión”.
El Papa les anima, recordando que “Cuando se entusiasman por una vida comunitaria, son capaces de grandes sacrificios por los demás y por la comunidad. En cambio, el aislamiento los debilita y los expone a los peores males de nuestro tiempo”.

Capítulo 4
En el capítulo cuarto, el Papa expone “tres grandes verdades que todos necesitamos escuchar siempre, una y otra vez”: La primera es: “Dios te ama. Nunca lo dudes, más allá de lo que te suceda en la vida. En cualquier circunstancia, eres infinitamente amado”. La segunda verdad es que “Cristo, por amor, se entregó hasta el final para salvarte”. Nunca olvides que «Él perdona setenta veces siete”. La tercera verdad consiste en que “Mataron al santo, al justo, al inocente, pero Él venció. El mal no tiene la última palabra. En tu vida el mal tampoco tendrá la última palabra, porque tu Amigo que te ama quiere triunfar en ti. Tu salvador vive”.  “El Espíritu Santo te hace entrar cada vez más en el corazón de Cristo para que te llenes siempre más de su amor, de su luz y de su fuerza”.

Capítulo 5
En este capítulo que se titula “Caminos de Juventud” el Papa responde a la pregunta: ¿Cómo se vive la juventud cuando nos dejamos iluminar y transformar por el gran anuncio del Evangelio? Para el Papa la juventud es un tiempo bendito para el joven y una bendición para la Iglesia y el mundo. Es una alegría, un canto de esperanza y una bienaventuranza. Apreciar la juventud implica ver este tiempo de la vida como un momento valioso y no como una etapa de paso donde la gente joven se siente empujada hacia la edad adulta. Por esta razón les invita: “Remen mar adentro, salgan de ustedes mismos”.
Jesús puede unir a todos los jóvenes de la Iglesia en un único sueño, «un sueño grande y un sueño capaz de cobijar a todos. Ese es el sueño por el que Jesús dio la vida en la cruz y que el Espíritu Santo desparramó y marcó con fuego el día de Pentecostés en el corazón de cada hombre y cada mujer” para que seamos hermanos, comprometidos contra la violencia y defensores de la vida.

Capítulo 6
Jóvenes con raíces, titula el Papa el capítulo sexto. Para él esta es una cuestión fundamental. Tener raíces es estar conectado a una historia, a una familia, a una cultura, a unos amigos, a unos viejos a los que hay que escuchar, aunque no siempre seguir. No se trata de caer en la adoración de la juventud, pues corremos el peligro de llevar una vida superficial, afirma el Papa y prosigue:
“Queridos jóvenes, no acepten que usen su juventud para fomentar una vida superficial, que confunde la belleza con la apariencia. Mejor sepan descubrir que hay hermosura en el trabajador que vuelve a su casa sucio y desarreglado, pero con la alegría de haber ganado el pan de sus hijos. Hay una belleza extraordinaria en la comunión de la familia junto a la mesa y en el pan compartido con generosidad, aunque la mesa sea muy pobre. Hay hermosura en la esposa despeinada y casi anciana, que permanece cuidando a su esposo enfermo más allá de sus fuerzas y de su propia salud”.

Capítulo 7
El séptimo capítulo está dedicado a la pastoral de los jóvenes. El Papa afirma: “se está creciendo en dos aspectos: la conciencia de que es toda la comunidad la que los evangeliza y la urgencia de que ellos tengan un protagonismo mayor en las propuestas pastorales”.
El Papa anima a encontrar nuevos caminos, creativos y audaces, donde la Iglesia institucional, sea más flexible y sinodal, y “les ofrezcan, a los jóvenes, un lugar donde no sólo reciban una formación, sino que también les permitan compartir la vida, celebrar, cantar, escuchar testimonios reales y experimentar el encuentro comunitario con el Dios vivo”.

Capítulo 8
El octavo capítulo está dedicado a la vocación. Para el Papa: “Lo fundamental es discernir y descubrir que lo que quiere Jesús de cada joven es ante todo su amistad”. En esa amistad, afirma, “Somos llamados por el Señor a participar en su obra creadora, prestando nuestro aporte al bien común a partir de las capacidades que recibimos”.
La vocación, por tanto, “es un camino que orientará muchos esfuerzos y muchas acciones en una dirección de servicio. Por eso, en el discernimiento de una vocación es importante ver si uno reconoce en sí mismo las capacidades necesarias para ese servicio específico a la sociedad”.

Capítulo 9
El capítulo noveno está dedicado al tema del discernimiento. El Papa parte del hecho que “sin la sabiduría del discernimiento podemos convertirnos fácilmente en marionetas a merced de las tendencias del momento”. Por eso, considera: “Formar la conciencia es camino de toda una vida, en el que se aprende a nutrir los sentimientos propios de Jesucristo, asumiendo los criterios de sus decisiones y las intenciones de su manera de obrar” (cf. Flp 2,5).
El Papa recuerda que “El regalo de la vocación será sin duda un regalo exigente” Por eso, “Cuando el Señor suscita una vocación no sólo piensa en lo que eres sino en todo lo que junto a Él y a los demás podrás llegar a ser”. En este camino, el Papa presenta una metodología para el discernimiento de la vocación: atención a la persona. Esta acción es ayuda para el discernimiento personal y, sensibilidad a escuchar los impulsos que el otro experimenta y ayudar a que el otro escuche estos impulsos. Así, el discernimiento es un instrumento para seguir al Señor.

El Papa termina el noveno capítulo con un deseo: “Queridos jóvenes, seré feliz viéndolos correr más rápido que los lentos y temerosos. Corran, «atraídos por ese Rostro tan amado, que adoramos en la Sagrada Eucaristía y reconocemos en la carne del hermano sufriente. El Espíritu Santo los empuje en esta carrera hacia adelante. La Iglesia necesita su entusiasmo, sus intuiciones, su fe. ¡Nos hacen falta! Y cuando lleguen donde nosotros todavía no hemos llegado, tengan paciencia para esperarnos».


Texto completo de la Exhortación Apostólica postsinodal Christus Vivit en:






Noviazgo: Cuando “mi” proyecto se convierte en “nuestro”



por Vicente Miriglia y Elena Argüelles Torres

Conferencia pronunciada en el
Espacio de animación y encuentro virtual del Congreso Mariano de Catamarca







La sexualización de las niñas



Por María Teresa Villafrade (Chile)
Periodista, Voluntaria de Radio María Chile


La sexualización de las niñas
Por María Teresa Villafrade (Chile)
Periodista, Voluntaria de Radio María Chile


El tema que tocaremos hoy es demasiado interesante e inquietante: La sexualización de las niñas. Para muchos es un concepto desconocido, pero es el resultado del constante bombardeo de los medios de comunicación de la imagen de la mujer como objeto sexual. Las niñas están siendo afectadas por este motivo en su desarrollo mental y psicológico.

El año pasado, la Sociedad de Psicología Americana hizo un reporte lapidario sobre la sexualización de las niñas, preocupados principalmente por el aumento de la ansiedad, la depresión y los trastornos alimentarios a cada vez más corta edad.
Tuve oportunidad de profundizar sobre el tema a raíz de ese estudio, y creo que es necesario abordarlo no sólo para quienes son madres, sino también abuelas, tías, hermanas.

El fenómeno de la sexualización ocurre cuando los valores de una persona están directamente relacionados con su atracción y conducta sexual, dejando de lado otras características personales, es decir, la persona siente que vale a los ojos de los demás sólo por sus atributos físicos y por su capacidad de atraer sexualmente a otros.

La investigación de la Sociedad de Psicología Americana (SPA) utilizó, para realizar su reporte, numerosos estudios. Uno de ellos me resultó sumamente inquietante: un experto llamado Brumberg publicó en 1977 el análisis de los diarios de vida de adolescentes estadounidenses de los últimos 100 años. La idea era estudiar, cómo ellas trataban de verse mejores. Y el resultado fue que, mientras las adolescentes de tiempos pasados se centraban en hacerse más educadas y mejorar sus estudios, en los últimos 20 años la realidad cambió completamente: las adolescentes describen, como su centro de desarrollo, estar bien con sus cuerpos y ser más atractivas.

La conclusión de la SPA fue que las imágenes de mujeres cargadas de apelaciones sexuales son perjudiciales para la salud emocional y física de las niñas.
La aparición de muñecas como Barbie y Bratz, a las cuales les puedes cambiar de peinado y vestirlas con coquetas minis, también fueron investigadas. Denunció a “los fabricantes de juguetes producen muñecas que usan minifaldas de cuero, boas de pluma, botas altas, que se venden a niñas de 7 a 10 años, con lemas impresos como ‘miel para tus ojos’”. Cuidemos entonces lo que regalamos, lo que compramos a nuestras hijas.

Y para muestra un botón: No sé si ustedes vieron la película Pequeña Miss Sunshine. Pues, se las recomiendo, porque allí exhiben el desconocido e impactante mundo de los desfiles de moda y concursos de belleza infantiles, donde las madres son las que se desviven porque sus pequeñas hijas dejen de verse como niñas y compitan entre ellas como vampiresas, adultas en cuerpos de niñas, un verdadero horror que esperamos no sea una moda nunca en Chile. ¡Las mamás compran extensiones para el pelo, dientes falsos y pestañas postizas a niñitas de 5 años!

La publicidad de ropa infantil Armani, por ejemplo, fue censurada en España por el Defensor del Menor porque usaba fotografías de dos niñas vestidas y pintadas, en la que más que vender ropa parecían promover el turismo sexual infantil. Hay que tener mucho cuidado entonces con el uso de niños en publicidad.

Como madres, hermanas, tías, abuelas tenemos un papel importante en la autoimagen de las niñas. Las psicólogas señalan que es normal que, entre los 3 y 6 años, las niñas se identifiquen con su madre y quieran sacar sus zapatos del clóset y usar su cartera y sus aros. Esa conducta imitativa es normal. En lo que debemos estar atentas es en el mensaje que les damos sobre ser mujer: ¿Qué tipo de vestuario les estamos comprando? Petos, transparencias, escotes no son apropiados para las niñitas. ¿Cuántas mamás se pasan el tiempo sólo quejándose de la recarga de trabajo y de lo duro que es criar a los hijos?, ¿cuántas están obsesionadas por adelgazar y mostrando que la esencia del ser femenino está en el cuerpo?

No estoy diciendo que no debemos cuidar nuestro cuerpo, lo que digo es que el énfasis del autocuidado debe estar en la salud, en la vida saludable, en el ejercicio, alimentarse bien en lugar de restringir los alimentos.

La psiquiatra y académica de la Universidad de Los Andes, doctora Cecilia Ruiz, me contó de una competencia atroz que se estaba dando en colegios del barrio alto: las niñas hacen una diferencia entre aquellas que pueden atravesar una reja y las que no. La doctora tuvo una paciente de 9 años con cuadro depresivo porque era de las que no podía atravesar con su cuerpo la reja, porque no era tan delgada como las demás.

El predominio del culto al cuerpo se refleja también en otras intervenciones de moda: tatuajes y piercing por doquier. Es importante como padres estar atentos. ¿Queremos que nuestras niñas crezcan sintiéndose como objetos o sujetos sexuales? Pongamos atención a los mensajes que les damos en casa y cuestionemos en voz alta la publicidad que utiliza mujeres livianas de ropa para promover productos. Cada madre, cada una puede aportar su granito de arena.

Es una lucha constante, diaria, porque la influencia externa es a veces superior a la influencia del hogar. Enseñémosle a las niñas a quererse tal como son, a cultivar su intelecto, el amor por el arte. No las llevemos solamente al mall de paseo, vayamos a ver con ellas una obra de teatro, un paseo, leamos libros juntos. En fin, de manera sencilla, mostrémosle que las mujeres no somos solamente “cuerpos” sino también mente, alma, espíritu. ¿Qué pasa cuando sólo explotamos el cuerpo? 

Veamos nada más los ídolos de las adolescentes: Paris Hilton, Britney Spears, y otros nombres más, chicas que partieron con una fama arrolladora que finalmente termina…arrollando sus vidas. El caso de Spears es el más terrible, porque ella inició su carrera musical muy temprano, como teenager, con una imagen de niña virginal y pudorosa, que apelaba a valores olvidados por su generación. Pero eso en realidad era sólo una “imagen” de marketing, que apuntaba a llamar la atención y vender discos, la chica, en realidad, no creía en el valor de la virginidad y si lo hizo, ese valor se desvaneció rápidamente. La vida de ella ahora es un real desastre, con dos hijos pequeños que no puede ver ni pueden verla, con parejas que van y vienen y que, en lugar de ayudarla a superar sus problemas, la hunden cada vez más. Con su madre y su padre desesperados, porque no saben cómo sacarla de la inestabilidad emocional y mental.

Son casos extremos, es cierto, pero son también modelos que las niñas y adolescentes admiran. Hay que tener cuidado con la sexualización de las niñas; preservar su inocencia es nuestra misión. Apoyarlas y elogiar más sus aptitudes intelectuales y emocionales, que las cualidades físicas.



La ayuda de María Auxiliadora


N° 85: “La Virgen Santísima es maestra de toda formación. Su vida profundamente dócil al Espíritu Santo la predispone a concebir a Jesús en virtud del mismo Espíritu, a educarlo y dejarse formar por Él, atenta a los designios del Padre. Ella nos orienta hacia Cristo, puesto que Cristo vivo está en el centro de la formación”.


María en la vida de Don Bosco

Don Bosco ha experimentado, de modo excepcional, la presencia e intervención de María en su vida y en su obra:” ¡Todo lo ha hecho Ella!”.
En el oratorio de Valdocco era una presencia viva: inspiradora, guía, maestra. Domingo Savio, Miguel Magone y muchos otros jóvenes no la contemplaban como un ideal abstracto o como un simple objeto de culto y devoción, sino como una persona viva y operante que llenaba la casa y hacía experimentar la cercanía del amor de Dios.
También se la sentía como Madre de Dios y nuestra. Aquella que nos da la alegría de Cristo y que nos permite experimentar su ternura y la eficacia de su auxilio.
Es Inmaculada: llena de Gracia, totalmente disponible a Dios, sin términos medios, la que ha estado siempre de parte de Dios. Por eso constituye para los jóvenes un modelo de santidad y de vida cristiana vivida con coherencia y radicalidad. La devoción se convierte en imitación.
Es Auxiliadora: auxilio de los cristianos en la gran batalla por la fe y por la construcción del Reino. La que protege y guía a la Iglesia. Por eso Don Bosco la considera como la “Virgen de los tiempos difíciles”, sostén y apoyo de la fe y de la Iglesia. Es, por tanto, modelo de fidelidad en el servicio de la Iglesia y llamada a un compromiso total en la comunidad cristiana.


¿Dónde nació la Virgen María?


Por  Valdis Grinsteins (Brasil)

El Nacimiento de la Virgen
Luca Giordano (1634-1702)



Tres ciudades se disputan la honra de haber sido el lugar de nacimiento de la Madre de Dios.
La primera es Belén. Esa tradición se debe al hecho de que Nuestra Señora es de estirpe real, de la casa de David. Siendo Belén la ciudad de David, fue esa la razón por la que san José y la Virgen Santísima, ambos descendientes del profeta rey, se dirigieron a esa localidad en ocasión del censo romano que ordenaba que todos se registraran en el lugar originario de sus familias.

Por eso el niño Jesús nació en Belén y es aclamado, en el Evangelio, como hijo de David. El principal argumento de los que sustentan la tesis de que Nuestra Señora nació en Belén se basa en un documento titulado De Nativitate Sanctae Mariae [“Sobre el nacimiento de Santa María“], incluido en la continuación de las obras de san Jerónimo.

Hay una tradición, en paralelo, que señala la pequeña localidad de Séforis, localizada a pocos kilómetros al norte de Belén, como lugar de nacimiento de la Virgen María.

Esa opinión tiene como base que, ya en la época del emperador Constantino, a principios del siglo IV, se construyó una iglesia en la localidad para celebrar a san Joaquín y santa Ana, padres de Nuestra Señora, que residían allí.

San Epifanio menciona este santuario. Los defensores de otras hipótesis señalan que el hecho de que los padres de la Virgen residieran allí no indica necesariamente que Nuestra Señora hubiera nacido en esa localidad.

La hipótesis que congrega el mayor número de adeptos es la de que María nació en Jerusalén. San Sofronio, patriarca de Jerusalén (634-638) escribió en el año 603 que esa es la ciudad natal de María Santísima. San Juan Damasceno defiende la misma postura.


La fiesta de la Natividad de María
En la Iglesia católica celebramos muchas fiestas de santos. Habiendo, felizmente, millares de santos, se conmemoran millares de fiestas. Pasa que no se celebra la fiesta del nacimiento del santo, sino la de su muerte en esta vida, por ser el día de su entrada en la vida eterna. Sólo en tres casos se conmemoran las fiestas el día del nacimiento: la Navidad de Jesús, el nacimiento de san Juan Bautista y la natividad de la Virgen María.

La fiesta de la Natividad  de María se celebraba en el Oriente católico mucho antes de ser instituida en Occidente. Según una bella tradición, esta se inició cuando san Maurilio la introdujo en la diócesis de Angers, en Francia, a consecuencia de una revelación en el año 430.
Un hombre de Angers se encontraba en la pradera de Marillais la noche del 8 de septiembre de ese año cuando vio a los ángeles cantar en el cielo. Les preguntó cuál era el motivo de su cántico y le respondieron que cantaban de alegría por el nacimiento de Nuestra Señora esa noche .

En Roma, ya en el siglo VII, se encuentra el registro de la conmemoración de esta fiesta. El papa Servio la volvió solemne mediante una gran procesión.

Posteriormente, Fulberto, obispo de Chartres, contribuyó mucho a la difusión de esta fecha en toda Francia. Finalmente el papa Inocencio IV, en 1245, durante el Concilio de Lyon, extendió la festividad a toda la Iglesia.

La conmemoración en la actualidad
Por una serie de motivos curiosos, la fiesta de la Natividad de María se celebra muy especialmente en Italia y en la isla de Malta, donde la principal conmemoración de la fiesta consiste en una procesión solemne en la localidad de Xaghra.

En la ciudad de Florencia, el día de la fiesta, muchos niños se dirigen al río Arno llevando pequeñas linternas que se colocan en el agua y lentamente van atravesando la ciudad.

En Mistretta, Sicilia, la población celebra la fiesta representando un baile entre dos gigantes. A primera vista parecería que eso no tiene nada que ver con la natividad, pero corresponde a una tradición: una imagen de santa Ana con Nuestra Señora niña fue encontrada y llevada a la ciudad, pero misteriosamente volvió al lugar donde había sido hallada; los habitantes consideraron que sólo podría haber sido llevada por gigantes y de ahí proviene esa costumbre.

En Moliterno existe la bonita y pintoresca costumbre entre las chicas de fijar pequeñas candelas en los sombreros de sus trajes típicos. En un determinado momento se pagan las demás luces y sólo se encienden esas velas, mientras las jóvenes bailan una danza regional.

En muchas localidades, las luces desempeñan un papel determinante en la fiesta. Podemos conjeturar una razón: la Natividad de Nuestra Señora representó un preanuncio de la llegada al mundo de la Luz de justicia, Nuestro Señor Jesucristo.