Vestido y manto confeccionados para Nuestra Señora del Valle





La imagen de Nuestra Señora del Valle, patrona de Catamarca (Argentina), estrenó un hermoso vestido y manto confeccionados por las monjas dominicas del Monasterio la Inmaculada del Valle y contiene un bello detalle como signo y ofrenda de tanto dolor por la pandemia del coronavirus.

Las religiosas comenzaron el trabajo con el objetivo de honrar a la patrona de Catamarca en su 129° aniversario de coronación pontificia, de parte del Papa León XIII, el 12 de abril de 1891.
La emergencia por el coronavirus obligó a cambiar los festejos originales pensados en el contexto del Año jubilar diocesano por los 400 años de hallazgo de la imagen en el valle, y del Año Mariano Nacional de Argentina que tendría como gran hito el desarrollo del IV Congreso Mariano Nacional entre el 23 y 26 de abril. En ese nuevo escenario, el equipo organizador de la Diócesis de Catamarca comunicó que todos los signos que se acostumbran realizar durante la fiesta se harán a “puerta cerrada” sin la presencia de fieles, para evitar posibles contagios, invitando a participar en familia y desde sus hogares  de las celebraciones de cada jornada y así honrar a la Madre del Valle.

El viernes 17 de abril en el Camarín de la Catedral Basílica y Santuario de Nuestra Señora del Valle, las monjas dominicas vistieron a la “Morenita del Valle” con un nuevo vestido y manto. Se bordó digitalmente durante unas 112 horas sobre raso italiano importado color blanco y celeste y se colocaron en forma manual 112 piedras rodocrositas, más de cien strass  de vidrio  y de cristal de roca color transparente, ámbar, rosa, roja y tornasolada, y más de 15 metros de strass pequeño tornasolado y verde además de flecos metalizados, importados, entre otros detalles. Además, se incorporó al diseño el sello dominicano, la Cruz de colores blanco y negro y el lema dominico “Alabar, bendecir, predicar”.
Fueron nueve  meses de ilusión, trabajo y oración de toda la Comunidad.


El comunicado de las Hermanas Dominicas catamarqueñas –que explica el simbolismo del diseño- es el siguiente:

AÑO MARIANO NACIONAL 2020
VESTIDO Y MANTO DE LA VIRGEN DEL VALLE
“MADRE DEL PUEBLO, ESPERANZA NUESTRA”




Hoy,17 de abril , fuimos  a la Catedral a vestir a la Virgen con su manto nuevo, que con amor y dedicación durante nueve meses confeccionamos,  y que entregamos a la Virgen en nombre de todos los consagrados que vivimos en Catamarca
Celebrando el Jubileo por los 400 años (1620-2020) del hallazgo de la Sagrada Imagen de Nuestra Señora del Valle, y agradeciendo a Dios por esta historia de bendición y amor derramados en estos Valles, las Comunidades de Vida Consagrada de esta Diócesis de Catamarca, ofrecen a nuestra Madre del Valle este Manto y Vestido al que llamamos “MADRE DEL PUEBLO, ESPERANZA NUESTRA” y dejamos ante Ella la gratitud, la alabanza, y la oración por toda la Diócesis.
Reconocemos también la generosidad de muchos hermanos que con su ayuda al acercarnos varias piedras y joyas de “Rodocrositas”, han hecho posible esta ofrenda; ellos mismos han querido que la Morenita, lleve en su Manto algo del misterio de sus familias como el constante recuerdo de acción de gracias, súplica de bendición.

El vestido
Tú, Madre del Valle, predestinada por la Santísima Trinidad, como regalo y primicia de la Pascua. Verdad que quisimos plasmar en el bordado superior con tres flores de piedras  preciosas engarzadas en plata y rodeada de strass de cristal de roca.

La Iglesia ha reconocido en ti al miembro excelso y los cuatro dogmas sobre tu misterio y misión: Inmaculada Concepción, Madre de Dios, Siempre Virgen y Asunta al Cielo, plasmada en la flor del centro con cuatro brazos. Coronada con Doce estrellas, vive para interceder por sus hijos de todas las generaciones. Ellos te reconocen como Madre  que enseñas a caminar, expresado en un camino bordado con piedras preciosas.



María, Madre del Pueblo, esperanza nuestra, hermosa Virgen del Valle, ayúdanos a renovar nuestra fe y nuestra alegría cristiana para anunciar el amor de Dios reflejado en la entrega total de Jesucristo, contemplado en sus misterios de Gozo, de Luz, de Dolor y Gloria.
Tu presencia viva y notable en estas tierras será siempre lo más preciado; simbolizada en las cuatro capas (por los 400 años) del diseño del ruedo del vestido, es el resplandor permanente de la ternura, el brillo de una esperanza duradera porque creemos en las promesas de tu Hijo, nuestro Señor Jesucristo.
400 Años de tu amor. 400 Años de bendición.

El manto
Madre Bendita, recibe todo el cariño de este pueblo argentino que siempre experimentó tu presencia amorosa y tu valiosa intercesión. Quiere ser  este manto un grito jubiloso de la fe de tus hijos, plasmado en la Bandera Argentina.



Los cuatro siglos, (1620-2020) son terreno donde creció este pueblo devoto, y se expresa en cuatro diseños distintos de formas y colores del ruedo del manto. Todos estos años te han reconocido como Madre, como Reina, de sus inicios como Madre Reconciliadora de hombres de distintas razas.  Tú lo hace posible. Donde no llegan los esfuerzos humanos de unir los pueblos, Tú estás presente, donde no hay ni habrá vencidos ni vencedores. Y lo más hermoso es que, aquello que en el corazón de cada hombre parece irreconciliable, o situaciones de división, incomprensión, Tú unes todas nuestras invisibles situaciones y realidades llevando gracia a nuestras vidas; todo esto simbolizado en joyas de rodocrositas con forma de corazón.

 


Los 16 Departamentos de Catamarca, te rinden culto y te cantan alabanzas por tu protección, por tu presencia silenciosa, esperando ser acogidos en el fondo de tus manos entreabiertas, simbolizado por 16 flores alrededor de la corona: Ambato- Ancasti - Andalgalá - Antofagasta de la Sierra - Belén - Capayán - Capital (San Fernando del Valle de Catamarca) El Alto - Fray Mamerto Esquiú -La Paz -Paclín -Pomán -Santa María -Santa Rosa -Tinogasta -Valle Viejo.

Madre Bendita del Valle, recibe también el amor, y reconocimiento como Reina de sus corazones a miles de peregrinos de todas las provincias de nuestra Patria Argentina que llegan a tu Santuario para honrarte y saberse amados por ti, dejando a tus pies sus gozos, dolores, preocupaciones, ansias, y deseo de reconciliación y perdón, plasmado en 24 palomas que vuelan hacia María como anunciadoras de paz.

Sobre el borde izquierdo del ruedo, se puede ver la cruz dominica


En este Año Mariano 2020, marcado con el flagelo de la Pandemia mundial, el Manto lleva también una lágrima de rodocrosita, rodeada de cristal y perlas blancas como signo y ofrenda de tanto dolor de nuestros hermanos que unidos al misterio del Señor Jesús custodian promesas de eternidad.



El preciado y precioso mineral, de estas tierras, simbolizado en las piedras de “Rodocrosita” conocida también como “Oro blanco” o “Piedra del Inca”, quiere expresar en esta ofrenda, el valor de la vida misma, el valor de su dignidad de Hijo de Dios, el valor de su vocación a la Santidad a la imagen de Nuestro Señor Jesucristo, el valor de su misión de proclamar las maravillas del Señor, y con un nuevo ardor misionero llevar a todos la Buena Noticia.

A ti nos acogemos, somos tus hijos, ampáranos.
Salve, Madre del Valle, Esperanza nuestra


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