por Juan Manuel Gutierrez Delgado
autor de "Cuando la moda sustituye la verdadera
creencia"
El crecimiento continuo del movimiento
New Age es una de entre tantas manifestaciones del retorno religioso en forma
de neopaganismo y de gnosis. El New Age propone una forma nueva de religiosidad
que, por algunas manifestaciones propias que ya analizaremos, coincide con el
sentimiento religioso contemporáneo.
Pero, ¿qué es exactamente el New Age?
¿Una nueva moda religiosa? ¿Una evasión del mundo real o la proyección de un
mundo lleno de ilusión?, ¿Es aquello que algunos llaman el retorno al IV Reich?
¿O más bien es una nueva mentalidad religiosa que surge en el mundo científico,
frío y sin sentido trascendental de Occidente?
En este escrito, quiero presentar las
líneas filosófico-teológicas generales de lo que es en realidad el New Age y
mediante qué signos o características se manifiesta al hombre de hoy.
Los creyentes católicos debemos conocer
realmente estas nuevas sensibilidades religiosas que hablan de sincretismo,
niegan la revelación cristiana y propugnan el culto del yo y de numerosas
falsificaciones de la verdadera fe cristiana.
Definición
y origen
La New Age es un conjunto de prácticas
aparentemente diversas, pero unificadas por una visión de humanización total
(holista):
técnicas de ''ampliación de la
conciencia'' y medicina del alma,
astrología
channelling (comunicación con la entidad
del mundo invisible),
control del cuerpo por medio de artes
marciales, y mediante el aislamiento sensorial o las terapias inocuas;
control de la naturaleza con el arte
foral, la ecología o el vegetarianismo.
La New Age es un nuevo modo de ver la
realidad de las cosas. Según lo definen los propios fundadores del New Age,
este movimiento es ''un nuevo paradigma. Un lago esotérico y misterioso donde
fluyen las corrientes de los años '60: ecologistas, movimientos radicales,
ambientalistas y pacifistas''. (del griego esoterikós,
que se traduce por lo que está oculto)
El movimiento de la Nueva Era busca la liberación de la naturaleza humana y
cósmica de sus múltiples dolencias y sufrimientos, no a través de paradigmas
políticos o ideológicos por medio de la meditación y del conocimiento. Hace que
la humanidad penetre en el nivel de conocimiento espiritual-planetario, para
entrar en una ''nueva era'' caracterizada por la paz y la felicidad.
La conocida newager Marilyn Ferguson,
afirma que el New Age es una ''red sin líderes, que trabaja para realizar
cambios radicales en los Estados Unidos''. Pero, según Franc Rodé, se trata de
un ''supermercado de religiones donde cada uno toma lo que le gusta y deja el
resto''. Y según los sondeos sociológicos, se trata de una religiosidad
destinada a convertirse en fenómeno de masas por su ambigüedad, su fuerza y su
capacidad de servir al romanticismo y al sentimentalismo religioso de la
sociedad actual.
Sin tener fundadores, ni sedes, ni
libros, ni dogmas, New Age es una espiritualidad sin Dios, sin Gracia, que va
muy unida al espíritu de nuestro tiempo, que cambia continuamente, usando
símbolos cristianos y que por ello no se puede poner en un catálogo.
Sus
inspiradores
A la pregunta de cómo nace el New Age,
podemos responder que posee dos fuentes principales de nacimiento: la corriente
del Acuario con Paul Le Cour y la Sociedad Teosófica con Alice Bailey.
Se define con el nombre de ''precursores
de la era del Acuario'' a las corrientes esotero-ocultistas, nacidas en la
segunda mitad del siglo XIX. Este pensamiento esotérico trata sobre la
transformación de la civilización: Cada vez que el sol entra en un nuevo signo
zodiacal, esto es, alrededor de cada 2.160 años. La última transformación
acaecida fue la del cristianismo en la era de Piscis. Por esto, el próximo gran
cambio que se acompañará al advenimiento de la era del Acuario corresponderá a
una hecatombe, a la que seguirá la venida de un ''gran Rey'', el retorno del
Cristo-Acuario, que marcará el inicio de una nueva edad de oro. La nueva
religión, entonces, será un esoterismo cristiano y gnóstico, basado en el
Evangelio de San Juan, el verdadero evangelio del Acuario.
También, Alice Bailey (1880-1949), tercera
presidente de la Sociedad Teosófica, esperaba la transición hacia una nueva
era, donde se reconciliarían todas las religiones en la identidad de sus
orígenes, basados en lo que ella denominaba la verdad eterna.
Bailey desarrolló las ideas gnósticas de
Helena Blavatsky (1831-1891), como la nueva encarnación del Cristo cósmico. 'La
doctrina teosófica de los seguidores de la Sociedad Teosófica creían en la
existencia de maestros, los cuales serían seres espirituales, u hombres
especialmente favorecidos por el destino, que se habrían desarrollado más que
la mayoría de los otros hombres, es decir, que habrían llegado a ser
especialmente iluminados. Son los avatares, sucesivas reencarnaciones de los
dioses. Cristo no es más que otro avatar que anuncia la Salvación.
A Alice Bailey se le debe haber
establecido los fundamentos de la New Age, cuando publica en California –donde
se radica al llegar de Inglaterra natal-
el libro "El regreso de Cristo". Por ello se le considera como la
"suma sacerdotisa", y en su calidad de médium espiritista, recibía
mensajes de su maestro de sabiduría, el tibetano Djawal Khul, de donde se
elaboró una especie de "plan" que se sigue detalladamente en los
círculos del New Age.
Sus ideas han sido tomadas por cantidad
de hermandades y cofradías entre las cuales podemos citar a los rosacruces, la
hermandad blanca universal, la comunidad de Findhorn en Escocia, etc.
David Sangler, destacado líder del Movimiento
y por tres años codirector de la Findhorn Foundation de Escocia escribió en
1978 lo siguiente: "Lucifer actúa en cada uno de nosotros para
introducirnos en un estado de perfección. Si entramos en una nueva era, la era
de la perfección del hombre, cada uno de nosotros llegará de alguna manera al
punto que yo denomino la "iniciación luciférica. Esta es la particular
puerta de entrada que debe atravesar el individuo para llegar plenamente a la
presencia de su luz y perfección".
Aquí se evidencia claramente una
consagración a Lucifer.
Aldous Huxley, Carl Gustav Jung, Lessing
Sheldrake, James Rudolf se consideran como los inspiradores de New Age.
Los dos teóricos principales del New Age
son Fritjof Capra, un físico austríaco residenciado en California, y ganador de
un premio novel de física y Marilyn Fergusson, con su libro " La
conspiración de Acuario. Transformaciones personales y sociales en este fin de
siglo", que es considerado
actualmente como el libro del culto del Movimiento New Age.
Características
La característica principal del New Age
es su preferencia por la reflexión oriental de estilo panteísta, como camino
para vivir una nueva religiosidad. Propugna un sistema religioso donde Dios se
disuelve en lo Divino y viene a ser una ''energía cósmica''. Dios se identifica
con lo último de la realidad de las cosas, especialmente con la psique humana.
Su visión ''científica'' de la realidad se basa
en el holismo y en la evolución. El holismo identifica la materia con las ondas
de la energía; hace del universo, según Fritjof Capra, un ''océano de energía''
donde todo nace, participa de la misma realidad y se halla en evolución
constante.
Como técnicas, el New Age adopta la
música, la danza, el arte en general, las artes marciales, el yoga, el budismo
zen, el misticismo, la búsqueda de la sabiduría en las civilizaciones antiguas,
la magia, la droga, el contacto con la naturaleza (la diosa Gaia) y otros
métodos y técnicas. Utiliza la psicología de Jung (conciencia colectiva) y la
psicología humanística de Maslow, que se basa en la experiencia de la unidad
con el cosmos. (panteísmo).
Sintetizando: la New Age busca una
transformación cultural de la sociedad, que incluye la sustitución de todas las
religiones en nombre de una Nueva Era.
La
fe del New Age
El New Age expresa una concepción del
mundo (del cosmos, en su concepción más extensa) con los siguientes adjetivos:
holística (la realidad de las cosas se
encuentra en el Todo),
ecológica (la diosa Gaia es la madre
Tierra, que debe ser adorada),
andrógina (el mundo es una unión de lo
masculino y lo femenino),
mística (lo divino pertenece a un Todo),
mundial (conciencia colectiva).
En el movimiento de la Nueva Era, se
transita de la fe sencilla a lo gnóstico o creencias ocultas; de la religión a
la espiritualidad; de la oración-súplica a la oración-mantra; de la obediencia
a la experiencia... La fe está fundamentada en una espiritualidad
esotérico-mística, donde se busca la unidad con una visión totalizante de la
realidad de las cosas. También, se promueven un complejo de técnicas para
explorar las fuentes del Ser y del Uno donde se refuerza el narcisismo del ego.
En la fe del New Age hay un sentido de
profundo vacío existencial y de un deseo divino no colmado, donde se buscan las
razones para vivir. Lo espiritual se identifica con lo emocional, aparece el
culto de uno mismo, y existe un misticismo pagano, en donde se adora una
divinidad sin nombre.
El semanario NEWSWEEK publicaba no hace
mucho tiempo un análisis sobre las inclinaciones espirituales y religiosas en
Estados Unidos, indicando que la ley de la oferta y de la demanda y los trucos
comerciales se están aplicando ya a las diferentes comunidades religiosas
cristianas.
De este modo la ley del mercado hace que
la eficacia de un pastor protestante o de un sacerdote católico no se mida por
su ejemplo fiel a las Sagradas Escrituras o a la predicación propia, sino a la
cantidad de gente que acude a la iglesia y a la cantidad de dólares recaudados
en las ceremonias religiosas. Así, para que la religión convenza deberá
observar las ''prescripciones de calidad'' propias de un mercado competitivo,
porque aparentemente esto es de lo que se trata, de ganar clientela. NEWSWEEK
anota tres:
·
Se
presenta como un menú de restaurante. Las diversas confesiones e iglesias
ofrecen doctrinas entre las que cada persona escoge, según sus gustos. No se
trata de pertenecer a una fe determinada, sino de ir haciéndola a la medida,
escogiendo un poco de una religión y un poco de la otra.
·
Religiosidad
entendida como feeling, sentimiento.
No existe ningún interés por la formación religiosa ni por la profundización en
la fe o en los fundamentos propios de la religión. Las creencias que se admiten
son epidérmicas y no exigen una adhesión comprometedora a ninguna religión en
concreto.
·
Religión
fácil. Es una religiosidad basada en una intensa vida social, en vistas a
satisfacer el sentimiento religioso propio de todos los hombres.
Por otra parte, el Credo del New Age es
ambiguo y busca la satisfacción de todos los gustos y medias espirituales a
elegir. Evidentemente, posee directrices o ''dogmas'', y son éstos los que
fundamentan su Credo:
·
Rechazo
radical de la filosofía y la religión de la ''Old Age'', Era Antigua. Esto
significa una oposición frontal frente a la civilización judeocristiana.
Promueve las religiones paganas (ritos celtas, mitología germánica...).
·
Se
enfrenta al dualismo creado por Occidente denominado ''Dios y hombre'',
considerando que la humanidad es una, la naturaleza y la humanidad son una sola
realidad, el Universo y Dios son uno.
·
Propone
el libre examen de la percepción de la realidad, donde cada uno interpreta como
quiere las religiones y la realidad existencial que las rodea, frente al
dogmatismo religioso de las religiones tradicionales.
·
Predica
la Era del Acuario, que teóricamente nos traerá una era de armonía y paz
cósmica a lo largo del Tercer Milenio. Nacerá así una nueva religión, bajo la
llegada de un Cristo Aquarius liberador.
Frente a este Credo, nos encontramos con
otra realidad, y es el hecho palpable de la expansión vertiginosa del New Age
por todo el globo terrestre: múltiples seminarios, un sin fin de cursos,
revistas y librerías. Centros y librerías New Age, con variadas imágenes y
rótulos, se reproducen por doquier, comercializando todo tipo de objetos,
plantas, curiosidades diversas. Existen cientos de miles de libros publicados sobre cualquier tema que
desarrolle el pensamiento newager, como si se tratara de un apostolado escrito.
Además de poseer numerosos supermercados y farmacias especializados en
alimentos newagers (alimentos ecológicos, vegetarianos, de relajación...) y
medicina alternativa.
Conclusión
Hemos realizado una explicación breve de la Era de Acuario,
del New Age, pero no ha sido una explicación completa ni exhaustiva. Conocemos
las ideas básicas de la espiritualidad del New Age, cuáles son sus
características fundamentales y cómo se manifiesta al hombre y mujer del siglo
XXI. Pero surge una pregunta inquietante: ¿cómo podemos vivir nuestra religión
católica ante el influjo irremediable de este nuevo movimiento sincrético,
esotérico y ocultista?
Por una parte, conviene reconocer que la
Era del Acuario nos propone una visión ambigua del mundo en lo espiritual y en
lo religioso. Intrínsecamente, es una respuesta a las preguntas y a la sed de
trascendencia del hombre actual. Pero el agua que presenta el New Age es un
agua no potable, contaminada de lo pagano, lo gnóstico y lo sincrético.
La nueva evangelización debe ser
superadora al New Age, y también a todos los nuevos movimientos religiosos
denominados ''sectas''.
Urge defender la fe frente a estas
nuevas concepciones descristianizadoras. Tal defensa consiste en efectuar un
refuerzo de la identidad cristiana, ligar de nuevo la relación auténtica entre
fe y obras, fe y vida cristiana, y una conciencia vital de aquello a lo que
oramos y en lo que cristianamente creemos. Potenciar nuestras creencias
cristianas básicamente desde la reflexión del Credo de nuestra fe católica,
completada a través de una catequesis profunda y desde la vivencia de la fe
personal, que logre adentrar a todo creyente en la auténtica senda. La
catequesis está destinada a llevar a cabo esta función evangelizadora, frente
al mundo actual, necesitado de dar respuesta a cuestiones inquietantes de la
existencia humana.