Sobre el anuncio del Evangelio en el mundo actual
(24 de noviembre
de 2013)
Promulgada al finalizar el Sínodo de Obispos sobre “La nueva evangelización
para la transmisión de la fe cristiana”.
Tradicionalmente, las conclusiones sinodales se recogen en una exhortación
apostólica, pero en el caso de Evangelii Gaudium sus alcances van más allá del sínodo.
Antecedentes de la Exhortación
Al Sínodo de Obispos de octubre de 2012 asistieron más de 300 obispos
representantes de los diferentes episcopados, una delegación de los Superiores
Mayores de las Congregaciones religiosas y diversos invitados, acompañados de
más de 40 expertos. Presentaron informes continentales y alrededor de 270
intervenciones individuales, que unánimemente manifestaron conciencia del gran
cambio cultural que el mundo actual experimenta en relación con la fe cristiana
y la Iglesia, poniendo el acento en la secularización, el progresivo eclipse de
Dios y la laicidad emergente, (laicidad tanto en sentido positivo, entendida
como autonomía de lo temporal y respetuosa con el fenómeno religioso, como en
sentido negativo, anti-religiosa y agresiva). En este contexto se presentó el
concepto de Nueva Evangelización, tal
como fue acuñado por Juan Pablo II y usado por Benedicto XVI al crear el “Pontificio
Consejo para la Nueva Evangelización”. Se redactaron 58 Proposiciones
operativas para que el Papa las pudiera tener presente en la Exhortación
Apostólica correspondiente.
Al presentar las proposiciones al Papa Francisco, los padres sinodales
tuvieron como marco referencial la narración de la Samaritana, párrafo evangélico
que es símbolo y síntesis de Evangelii Gaudium: en una situación de
desertización espiritual, el ansia de sed se sacia en el encuentro personal con
Cristo, provoca la conversión, y hace posible el anuncio y el testimonio.
Resumen de Evangelii Gaudium
La exhortación consta de una Introducción y cinco capítulos.
Introducción (1-18)
El Papa nos invita a una nueva etapa evangelizadora, compartiendo el gozo
de vivir y comunicar la Palabra de Dios. Ese gozo está preanunciado en el
Antiguo Testamento, y se patentiza en el Nuevo Testamento a lo largo de los
cuatro Evangelios y de los Hechos de los Apóstoles con constantes apelaciones a
la alegría de Jesús. La Evangelización
es vista no sólo como una acción, sino como consecuencia de la oración: para
evangelizar es necesario el previo y constante encuentro personal con Cristo
(punto 3)
Toma como punto de referencia el análisis del Sínodo recordando que la
Evangelización comporta tres aspectos (punto 14):
a) la pastoral habitual y ordinaria de evangelización
b) la misión ad gentes (los que no conocen a Jesucristo)
c) la misión orientada a bautizados que se han alejado de la práctica de la
fe, o Nueva Evangelización propiamente dicha
Pone sobre el tapete un breve listado de orientaciones renovadoras para
impulsar una etapa fervorosa y dinámica, teniendo como marco referencial la
Constitución Dogmática Lumen Gentium) (Puntos 16-17):
Descentralización
Reforma de la Iglesia en salida misionera
Tentaciones de los agentes pastorales
La Iglesia entendida como Pueblo de Dios que evangeliza
Preparación de la homilía
Inclusión social de los pobres
Paz y diálogo social
Motivaciones espirituales para la Iglesia misionera.
Capítulo 1-La transformación
misionera en la Iglesia (19-49): perfil misionero de la Iglesia
Capítulo 2-En la crisis del
compromiso comunitario (50-109): análisis de la realidad intra y
extraeclesial señalando aspectos negativos preocupantes relacionados con la
economía.
Capítulo 3- El anuncio del
Evangelio (110-175): retoma temas de Lumen Gentium (Concilio Vaticano II) y
Redemptoris Missio (Juan Pablo II), presentando el anuncio como tarea de toda
la Iglesia.
Capítulo 4- La dimensión
social de la Evangelización (176-258): expone las consecuencias morales y
sociales del anuncio
Capítulo 5- Evangelizadores
con Espíritu (259-288): recapitula y traza el espíritu de la nueva
evangelización.
Conclusión
En este documento, Francisco ofrece una visión motivadora e interpelante
acerca del espíritu misionero y evangelizador de la Iglesia, a partir de una
transformación misionera en la que no rehúye un análisis de la sociedad
contemporánea , y ofrece claves para el anuncio evangélico en el mundo actual.
En este anuncio se hace especial hincapié en dos cuestiones sociales, como
son “la inclusión social de los pobres” y “la paz y el diálogo social”, para
incluir como colofón la influencia del Espíritu Santo en el anuncio misionero y
el ejemplo de la Virgen María como “Madre de la Iglesia evangelizadora”.